Aclaremos una cosa: cuando se trata de mediciones de decibelios y cabinas telefónicas, los valores en papel no tienen prácticamente ninguna importancia. Porque: cada persona realiza las pruebas de forma diferente y, por tanto, los resultados son difícilmente comparables. Por eso es tan importante que te convenzas del aislamiento acústico de la cabina.
Para hacerte una buena idea, durante la prueba debes imitar en la medida de lo posible un entorno de oficina típico. Así que lo mejor es acudir directamente a la sala de exposición con un colega. De este modo, uno de vosotros puede sentarse dentro de la cabina telefónica mientras el otro se sitúa frente a ella. Esto te dará una buena idea de cuánto ruido penetra del exterior al interior, y viceversa.
Durante la visita a la sala de exposición, ten en cuenta cuál es tu aplicación individual: ¿necesitas un 100% de confidencialidad dentro de la cabina telefónica? ¿O desea reducir significativamente el ruido de fondo en la oficina y crear un lugar de retiro para tus empleados? En este último caso, no necesitas una cabina telefónica totalmente insonorizada.
Una buena cabina telefónica no sólo garantiza que no se filtre lo que se dice, sino que además se caracteriza por una excelente acústica en su interior. Sólo así se garantiza que la palabra hablada en la cabina también suene bien al otro lado y que ningún molesto eco perturbe la conversación. Así que tómate tu tiempo in situ para una llamada o una breve reunión. De este modo, podrás obtener información directa sobre la calidad del sonido.
La ventilación también debe examinarse como parte de la prueba acústica. Al fin y al cabo, no se ayuda a nadie si de repente te molesta un zumbido constante de la ventilación en lugar del ruido cotidiano de la oficina.
Así que toma asiento en la cabina telefónica y escucha el ruido de fondo dentro de la cabina: ¿Oyes un zumbido molesto o un ruido similar que pueda atribuirse a la ventilación? Ten en cuenta, sin embargo, que la ventilación y el propio movimiento del aire nunca son completamente silenciosos. Así que presta atención a si el funcionamiento de la ventilación te distrae o es especialmente perceptible.
Las cabinas telefónicas son especialmente populares para reuniones y llamadas virtuales. Lo ideal es organizar una breve videollamada para hacerte una idea de las condiciones de iluminación en diferentes posiciones de asiento. ¿Hay demasiada luz? ¿Apenas se te ve porque es demasiado oscuro? ¿O hay una extraña sombra proyectada en tu cara?
¿Estás a tope y te has olvidado por completo de la hora durante tu trabajo en la cabina telefónica? Precisamente por eso debes asegurarte de que la cabina telefónica dispone de tomas de corriente o puertos USB durante la prueba del producto, para no quedarte sin energía en mitad de una reunión.
A mucha gente le sigue gustando trabajar con lápiz y papel. Para que los empleados puedan utilizar todas sus herramientas favoritas en la cabina telefónica, debes asegurarte de que la mesa de la cabina ofrezca espacio suficiente para ello. ¿Puedes colocar el portátil de forma ideal sobre la mesa? ¿Queda espacio suficiente para un cuaderno y un café? ¿O tienes constantemente la sensación de que algo se caerá de la mesa cuando te mueves?
No es sorprendente, pero: asegúrate in situ de que todos los elementos están bien acabados y funcionan según lo previsto. ¿Cierra bien la puerta? ¿O hay una gran hendidura en la parte inferior por la que quepa más de un dedo? Fíjate también en los tiradores y pomos de las puertas. ¿Parecen resistentes? Esto es especialmente importante en el caso de los tiradores de las puertas, porque son una fuente potencial de peligro. La manilla de un puerta puede romperse en un ataque de pánico -por ejemplo, en caso de incendio- si no están bien fabricadas. Al mirar la manilla de la puerta, asegúrate de que la puerta cierra con firmeza. Dado que aquí falta el típico mecanismo de cierre de la manilla, deberías comprobarlo críticamente.
La ventilación es especialmente importante por dos razones cuando se trata de la comodidad de la cabina telefónica. En primer lugar, por el posible ruido de fondo y, en segundo, por la calidad del aire interior. Para probar esto último, sin duda debes trabajar en la cabina durante 15 minutos. ¿Hace mucho calor dentro? ¿Tienes la sensación de que te duele la cabeza? Si este es el caso, asegúrate de preguntar al fabricante sobre el rendimiento efectivo de la ventilación.
También debes prestar atención a algunas cosas en lo que respecta a la iluminación: ¿Está bien distribuida la luz en la cabina telefónica? ¿Puedes leer bien tus notas a pesar de la falta de luz diurna? Todo ello depende en gran medida de la posición de la fuente de luz. Comprueba también si la fuente de luz se refleja desfavorablemente en tu pantalla. Porque esto definitivamente perturba tu trabajo.
Muchos proveedores también equipan las cabinas telefónicas con su propio mobiliario, por ejemplo una silla o un taburete. A menudo combinan especialmente bien con el diseño de la cabina telefónica y están fabricados con materiales similares para crear una imagen uniforme. Prueba estos productos in situ para saber si debes pedirlos con la cabina telefónica.
También muy importante: internet. Si la conexión al internet de la cabina telefónica no es buena, los empleados no pueden utilizarla para fases de concentración o reuniones más largas. Así que durante la prueba in situ, asegúrate de que la conexión en el interior es estable. Si no es así, debes comprobar si hay conexión LAN.
Además, los distintos modelos del mercado difieren mucho en cuanto a prestaciones. Desde la integración en el calendario de la cabina hasta las luces que indican si la cabina está ocupada o los mensajes automáticos sobre los elementos que necesitan mantenimiento, hay mucho que ofrecer. Puedes averiguar por ti mismo lo que tiene sentido para ti o es sólo un bonito extra.
"Me hace sentir como un animal en el zoo" o "¿No te da claustrofobia ahí dentro?": Cualquiera que hable de cabinas telefónicas seguro que ha oído estas frases u otras parecidas más de una vez. Para convencer a los críticos de lo contrario, prueba tú mismo cómo se siente trabajar en una cabina telefónica.
Si una cabina telefónica tiene más de una pared de cristal, debes preguntarte si tienes suficiente intimidad. Dado que las cabinas telefónicas suelen utilizarse como lugar de retiro, es especialmente importante que los empleados no se sientan expuestos en ellas. Para hacerte una idea del factor comodidad, te recomendamos que trabajes en la cabina durante al menos 15 minutos.
El próximo cambio de oficina está por llegar, o al menos la próxima renovación. Así que asegúrate si es fácil de trasladar la cabina telefónica de un sitio a otro. ¿Puedes moverla por la oficina sin ayuda profesional? Pregunta a tu persona de contacto.
Lo que puedes -y debes- comprobar tú mismo in situ. - es si puedes ajustar la cabina telefónica a los posibles desniveles del suelo. Lo ideal sería que tuviera pies ajustables individualmente o componentes similares. Es imprescindible, sobre todo para oficinas en edificios antiguos.